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jueves, 3 de diciembre de 2009

Duerme, pequeño mío...ángel mío...

Tu ángel te guarda.

Cuajo mi pena
en dulces suspiros,
para acariciar
tu alma.

La ternura a la que nadie
se atreve,
sólo yo
te la puedo dar.

Sin duda.

El mar es para todos,
se ofrece al amor,
hasta la raíz de nuestro árbol
busca su humedad.

Mar, raíz, árbol...
Simpleza de bondad.




¡Cuántas veces,
desnudos de soledad,
nos retorcemos ansiosos
por el AGUA VIVA de La Palabra!
Hay FE.
Ella, SIEMPRE ESTÁ.
CANCION DE CUERDAS

Arrulla mi dolor, música de robles.
Embelesa a la brisa para que me cante.
Un abismo de angustia consume mi aliento
Y sólo tu alegría obra el gran milagro.
El desamor y la vigilia me superan
Y ansío canción de cuerdas para mi remanso.

¿Te gustan los abrazos...? ¿así?

¡TU ABRAZO!

Lastima la vida con guante de acero.
Levemente azota. Fluctuante descenso.
La angustia me instiga, me siento indefensa.
Invade mi alma, al instinto llega.
Implacable mora, corre por arterias.
Sutil, transgresora, mordaz, ¡ me supera!
De un solo zarpazo mi serenidad vulnera.
Sin hálito siento que me degenera.


Cuando en ese ocaso ¡me cedes tu hombro!
Y entonces comprendo que estuvimos lejos.
¡Tu abrazo!... ¡la vida que encierra!...
Restituye todo lo que duele adentro.
Enciende de golpe lo que estuvo gélido.
Endulza la médula. Refresca el aliento.
Retorno a la vida. Hallo mi lucero.
¡Es todo un misterio caído del cielo!
¡UN ABRAZO TUYO, SOSTENIDO, TIERNO!
Y esos diez segundos parecen eternos.
Me siento latir en el pecho ajeno
que tácito dice:¡Ven, yo te sostengo!
Y si a ello agregas un sutil “te quiero”
siento que acaricio con la mano el cielo.
Me devuelve al mundo cordial del sosiego.
¡Pensar cuánto vale y es tan sólo un gesto!
¡Es pasar del hielo al sol de un enero!
¡Latir de dos almas en un mismo vuelo!







¡Jamás estás solo...!









No te sientas aparte del mundo.

Siempre estoy contigo.

Si tienes preguntas que hacerme,
preguntas cotidianas, házlas,
YO te contestaré al instante
si sé que me esperas
y me tienes en cuenta.
Escúchame en la verdad de tu alma.
Escúchame
en los sentimientos de tu corazón,
en el silencio de tu mente.
Óyeme en todas las partes.
Cada vez que tengas una angustia,
nostalgias, algo de tristeza.
Y debes saber que
en el mismo instante te contesto.
Abre los ojos a la vida, al mundo.
Allí está mi respuesta, ¡Búscala!
en la letra de una canción,
en un artículo publicado en algún periódico,
en un reportaje de televisión,
en esa película que miras,
en el corazón de un amigo
o familiar que llega a visitarte.
Mi VERDAD
está en el mismo susurro del viento,
en el murmullo del arroyo,
en el estampido del trueno,
en el tamborileo de la lluvia.
Es el tacto de la tierra,
la fragancia del lirio,
la atracción de la luna .

Mi VERDAD es tan sobrecogedora
como el cielo nocturno y tan simple
como el balbuceo de un niño.
Es tan potente como el latido del corazón
y tan silenciosa como el aliento contenido
en unión conmigo.
No te dejaré, no puedo dejarte, pues eres
MI CREACION y MI PRODUCTO, MI HIJO,
MI HIJA, MI PROPÓSITO Y…
YO MISMO.
Acude a MI, porque cada vez que estés mal,

¡YO ESTARE CONTIGO.
YO, AHÍ.
YO, con la verdad VERDAD.
Y LA LUZ!
¡Y MI AMOR!
¡SOY JESUS, TU HERMANO QUE TE AMA!
EN POSITIVO

Cuando los años “te caen”
apenas en un roce.
¡Y no los guardas!
Cuando el futuro irrumpe
en su delirio
como tenue canción de arpa
en los cielos acunada.
Cuando descartas el pretérito
y lo absuelves
y claudica vencido y sepultado.
¡Eres tan
ágil como el venado
que al alba corre velozmente
en pos de un ocaso pletórico
y presente
y tan noble como flores
que adornan al manzano!
EN POSITIVO

Cuando los años “te caen”
apenas en un roce.
¡Y no los guardas!
Cuando el futuro irrumpe
en su delirio
como tenue canción de arpa
en los cielos acunada.
Cuando descartas el pretérito
y lo absuelves
y claudica vencido y sepultado.
¡Eres tan
ágil como el venado
que al alba corre velozmente
en pos de un ocaso pletórico
y presente
y tan noble como flores
que adornan al manzano!

Ellos...
mártires y héroes
de nuestra historia argentina
son semilla de ejemplo
de cristianos.
ELLOS CUSTODIAN NUESTRA IDENTIDAD

También la Pachamama
llora en las Malvinas.
Ella contiene y abraza
a nuestros hijos,
en fría soledad.
Seiscientos cuarenta y nueve héroes
se yerguen en la inmensidad
y gritan al mundo el orgullo
de nuestra pertenencia insular.
Su sangre se hace rugido de mar.
Y son sus brazos las cruces
que alientan la llegada fraternal.
Madres dolidas y conscientes
de que Pachamama,
trágicamente regada
por vidas cautivas
y en sabio instinto maternal,
es manifiesta elocuencia
de argentina identidad.
¡GRATITUD, HONOR
Y GLORIA, HIJOS QUERIDOS!

¡Encontré esto, maravilloso,no es de mi autoría, pero...

Hola, hijo querido…acércate…

Estás herido, ven, yo te restauro.
En los hombres
hay heridas muy profundas
que sangran largamente.
Los rechazos, los temores,
las burlas y humillaciones,
el abandono, la palabra dura,
el castigo, la violencia física,
verbal, espiritual,
el amor no recibido,
la ternura
o la caricia que no llegó,
el silencio,
la pregunta sin respuesta,
las dudas,
la represión, la injusticia,
la desigualdad, la indiferencia…
Desde tu nacimiento hasta hoy,
esas llagas te molestan,
te perturban, te dañan.
A veces las ocultas,
otras veces las evades,
o las ignoras,
o luchas contra ellas,
o tal vez, cansado,
las aceptas derrotado.
¡Yo te conozco, hijo querido!
Nada de tu historia
es para mí un tiempo oculto.
Conozco las raíces
que alimentan tu sonrisa congelada
y tus vacíos impulsos.
He sufrido cada golpe
que sobre ti se descargaba.

Y por eso me acerco a ti.
Delicadamente…para amarte.
YO no quiero imponerte nada,
ni aplastar tus anhelos.
Vengo hasta ti con fuerza
para levantarte entusiasmado.
Vengo con afecto
para querer tu pasado y tu presente.
Te entrego MI AMOR más hondo y sincero,
mi intimidad y mi HIJO ETERNO
Para que despiertes a la alegría.
YO restauro y renuevo tu vida,
tu rostro, tus heridas.
Soy el médico de tu enfermedad.
Soy el arquitecto de tu futuro
Soy el juez que declara tu inocencia.
Soy el DIOS que salva,
que libera del yugo
Que te besa en tus dolores
y valora tus virtudes.
¡Créemelo, hijo amado.
Te tengo en mi pensamiento!.
Te mantengo en mi cariño.
Te sostengo con mi brazo poderoso.
¡YO no te rechazo, no te abandono!
SOY TU PADRE y te alimento,
te protejo, te sigo,
te acompaño, te cuido, te conozco,
e alivio, te sano…
YO TE SANO… TE SANO…
SOY TU UNICO DIOS, TU PADRE.
AL PADRE JOSE CESCHI


¡Es maravilloso, Señor,
seguir la huella salvífica de TU apóstol!
¡Imperturbable!
Él abre senderos refrescantes
al alma sedienta de TI.
Monólogos concisos y fecundos
de un guardián siempre dispuesto
a cerrar heridas,
distender el agobio.
Él nos invita a recorrer la vida
y a no estancarnos en agonías,
sino redimirnos con TU Palabra,
que él eleva, enaltece, adapta
a todo el universo sensible.
Aliciente que moviliza, proyecta y sublima.
Es gratuita dádiva de Humanidad
prendida a TI y a MARIA,
que en cada amanecer predispone a lo divino.
¡Señor, TU lo enviaste y lo habitas!
¡Con él nos fortaleces y alegras
¡GRACIAS! ¡BENDICELO!

¡ELLA… MI MADRE!

Fue tan íntegra su esencia
que cada vez
que la vida le podaba afectos,
desde ella misma se re.nacía.
En sus silencios
pergeñaba un nuevo hábitat
y lo invadía
creándose otra.
Hallaba entonces, su propio rescate.

Goces 1

¿Sabes por qué escribo?
¿Sabes lo que anhelo?

Escribo porque...
es poder,
simplemente,
con mi palabra
tocar el cielo.


Goces -2

Escribir…
Regocijo
de aliviar el pensamiento
dando luz a la palabra.
El silencio suma.
Queda el alma sin tañido
y sin quebranto.
Nace el ingenio.
Y se hace más sonora
la armonía de decirse.


GOCES- 3

Es entonces
¡la celebración del alma escrita!
El amor halla su mejor pentagrama
Y se dice en canciones redimidas.
En el recinto de la palabra
se propicia el encuentro soñado
de tanta integridad en la vigilia.


GOCES- 4

Crece la imagen,
el mito inagotable.
Y el escritor imprime
sus cuitas en el aire.

¡Esclavo de recuerdos!
Voy...
De la aventura al ensueño.
De lo frugal al prodigio.
Convierte en poesía
la humillación, el amor,
el fuego,
fracasos y misterios.


Sencillez y magia...
no quieren ser prisioneros.