Argentina y sus vinos
La Obra Social de Ejecutivos argentinos, presenta un programa televisivo de excelencia, cada sábado a las 16 hs.
Me esmero en acondicionar mis tareas y descanso,
para incluirlo en las horas de PAZ.
Realmente es imperdible.
Allí se muestra nuestra Argentina profunda,
con todas sus regalías y virtudes.
Mi alma se sacia confortada y experimenta
una sensación única.
Este sábado " visitamos" Cafayate y sus viñedos.
Las bodegas de los Etchart y de John Malinsky, un norteamericano que invirtió más de diez años de trabajo para asociarse a la familia Etchart;
la bodega de la familia de Mercedes de Mounier,
la bodega boutique Nanni,
y de cada una de ellas, a sus enólogos,
que abordaron heroicamente
el detalle de las cepas que trabajan,los sabores, transparencias y colores,
que logran tras el exhaustivo estudio
que les prodigan;
¡ ofrecen lo mejor
de lo que la tierra misma, el sol, la altitud térmica,
la concentración del tanino y polifenoles
del malbec, del torrontés,
de todos los varietales que
"el dorado del mundo" viene a conocer
y con placer, promete volver a visitar pronto!
Son imanes que atraen
la conciencia degustadora.
El escenario único de cada bodega,
el don de gentes de sus dueños y personal dedicado
a demostrar los kilates de cada especie,
el clima benigno,
a más de 2000 mts.
de altura,
la pendiente del terreno,
la nobleza y el cariño de quienes producen el vino,
hacen del entorno y de la estadía,
una magia donde todos nos dejamos envolver,
porque eleva el alma a otra dimensión nunca sentida.
¡Valles calchaquíes y su gente!
¡qué maravilla!
Ruinas de los quilmes, Museo de la vid y el vino,
no podemos dejar de visitarlos,
de conocer las bondades de nuestra maravillosa Argentina.
Bodegas que exportan al mundo entero.
La bodega boutique de los Nanni,
llamada boutique, por los cuidados extremos
y el trabajo minucioso de
"pequeñas partidas"
de vino de alta gama
que hacen la diferencia.
La bodega de John Malinsky, donde prevalece una arquitectura de fachada
que parece un hotel de cinco estrellas,
la modernidad de sus estructuras, sumada a
la infraestructura de máquinas
de capital norteamericano,
pero con gente argentina, conocedora de los secretos íntimos
que la distinguen en su trabajo y esmero,
industria nacional,
de la que el mismo dueño se jacta alegremente
de decir que cada vez que vuelve a su país, extraña y piensa
el por qué de su rápida partida, cuando el corazón pide quedarse.
La bodega de Mecha de Mounier que en sus palabras delata que
"el vino se luce" en Cafayate;
es honrado por todo visitante que gusta disfrutar de cada cepa,
esa plenitud redonda,
esa cata personal que invita a exclamar:
¡esto es lo que buscaba!
o
¡qué parejo!
abriendo así la aventura más deleitable
de quienes se enamoran de su labor excelsa;
de preparar y mostrar cuánto se puede cuando se quiere.
¡Sensación de aire puro serrano, sol brillante y fecundo,
gozo del trabajo y del encuentro
en pos del bien común del país que amamos
y del que nos enorgullecemos!
¡Bendiciones para las bodegas, sus dueños y familias,
sus enólogos e ingenieros químicos, toda su gente tan dedicada
Y PARA OSDE, INSTITUCIÓN QUE NOS COLMA EL ALMA,
con un programa a la hora justa,
desde un lugar exacto
y con la excelencia singular
para que intentemos sumarlo a la hora del placer sabatino.
¡GRACIAS!
