¡TU sencillo SI, abrió las puertas de nuestra salvación mediante TU HIJO ADORADO!
MAESTRA del don de la unidad de la familia cristiana, que es el insigne fruto de tu maternidad. Concebida por obra del Padre, pero no sin tu consentimiento, ésa es la delicadeza constante del Señor, darnos libertad de elección.
Hoy estamos de fiesta porque EL ha querido mostrarnos que la castidad, la abnegación, la pureza, son merecedoras de elevación, del mayor acercamiento a SU AMOR.
El orbe cristiano exulta de gozo, de alabanzas, de agradecimiento, porque eres Nuestra Madre Adorada que jamás nos deja solos.
Gracias al Santo Rosario, podemos recapitular la historia de la salvación y las maravillas de Dios sobre TÍ y a través de Tí.
En cada repetición del ave maría, reforzamos nuestra admiración y agradecimiento y te pedimos que nos asistas en todo momento, sea de alegría o de angustia y miedo. En cada cuenta del rosario, aprendemos a dialogar, a escuchar al otro, a responder, a compartir y nos regalas una paz interior que no se compara con nada ni nadie...
¡Eres nuestra mejor compañera de viajes, María amorosa!
Contigo, sentimos que el viaje es todo felicidad.
¡Nada mejor que invocarte, para tener la confianza y certeza de que tu protección y amor habrá de cubrirnos ante todo mal!
Según San Juan Bosco, tus palabras son:
"...Si tú haces algo por mí, YO HARÉ MUCHO POR TÍ...!"
Por eso, nunca olvidemos divulgar esta devoción hacia María, Virgen
y Madre del mundo entero.
¡ELLA NUNCA NOS ABANDONA, SÓLO DEBEMOS INVOCARLA Y LA VEREMOS Y SENTIREMOS A NUESTRO LADO!
