Estamos en Tiempo de Adviento, es tiempo de preparación a la Navidad.
En el Adviento, el protagonista es Juan.
Él nos propone :"...Allanen el camino..."
En eso, aclara que él es la voz y Jesús es LA PALABRA.
Que podemos entender como que Juan es quien trae, quien se hace eco de la Palabra ¡que es Jesús!
Ese es el trabajo, la misión de todo cristiano : Llevar el mensaje de Jesús a cada rincón del universo, a cada alma...
Para lo cual, debemos quitar toda maleza, toda piedra, todo lo que no permita que esto suceda correctamente.
Allanar el camino es limpiarlo, dejarlo preparado para que LA PALABRA caiga en buen terreno y fertilice.
En nuestras vidas, este proceso se realiza plenamente, cuando nos acercamos a la Reconciliación, sacramento maravilloso por el que VOLVEMOS A HACER AMISTA CON DIOS.
¡Y con nuestros hermanos, por supuesto!
Para allanar esos caminos, es que prendemos las velas de la Corona de adviento.
La luz indica el camino, aleja todo miedo, favorece la comunión. La luz es el símbolo de Cristo, LUZ DEL MUNDO.
Luz de vida que triunfa sobre las tinieblas, porque El Salvador viene a restituir nuestra Humanidad. Y para eso es necesario que nos reconciliemos, antes de SU llegada.
En un mundo secularizado, que tiende a celebrar la Navidad, solamente en un sentido comercial, la Corona de Adviento, es el símbolo de DAR LUZ A LOS VALORES ESENCIALES.
Sólo en ellos, y con ellos, puede acercarse a nosotros ese Cristo Redentor, que viene a iluminar la esperanza del cambio. Y es ESA Palabra que debemos comunicar, la que abre el "cambio" de todo ser.
Iluminemos nuestra vida para salir al encuentro del Hermano. Estemos despiertos y vigilantes.
¡LA HUMANIDAD ENTERA SE ESTREMECE PORQUE DIOS VIENE A SEMBRARSE EN NUESTRA CARNE!
Se hace humano, carne en nosotros, para hacer re.brotar el viejo tronco.
Florece en nuestro desierto sensible, por eso, tengamos el corazón encendido en esperanza, para que EL pueda vernos en esta Dulce Espera.
Engalanemos nuestra "apesebrada alma", para que EL repose en la tibieza de nuestro amor.
¡Bless you! ( Dios te bendiga)
