"Quisiera verte volver, en una tarde de Enero..."
Hombre y río, antigua plegaria...
Aguarda impaciente el firmamento
que el fuego del sol lo invada con melancolía
para recibir a la luna radiante ,
ésa con quien sueña cada día.
El río desciende en agolpado trote.
Crece en sonido incomparable,
sin quebranto alguno,
sólo fluye raudamente.
Algunas ramas yertas
en confusa travesía, lo acompañan.
Y en dichoso desvarío, a raudales,
conmueve mis sentidos.
Escucho el canto plácido ;
siento el aroma de hierbas, que arrastra.
Dejo que refresque mis pies cansados
y me derrite probar su frescura
en mis labios...
Se anuncia la primavera, se siente en el aire...
Maravillosos días para visitar
"El viejo río Cosquín"
y en su sempiterna luminosidad,
rememorar la dulce voz de Hernán Figueroa Reyes,
emergiendo del más allá... "entre círculos concéntricos"
Imborrable recuerdo.
Si nos dieran elegir a uno de los dos, río y hombre, jamás podríamos separarlos...