DOS AÑOS YA...INMERSO EN LA LUZ DIVINA
Memoria de la palabra,
del ser, de la alegría familiar,
memoria del abrazo, de los proyectos,
de la bendición de los hijos.
Memoria de tu sonrisa, que nos acompaña y fortalece siempre-
¡Cuánto nos faltas, amor, hijo mio!
¡CUÁNTO NOS DISTE! ¡CUÁNTO APRENDIMOS! ¡BENDITA TU PAZ!
¡TE AMAMOS!