TU PRESENCIA,
hila
la luz de mis días
ante la mirada confesa
del amor.
Aprendí a reconciliarme
con mis errores,
porque me apoya la fuerza
de TU MISERICORDIA.
Y entonces transcurrir
es una áspera suavidad
que dice que
PROPONERME
SER MEJOR
YA ES CRECER.