Voy caminando las calles con unos borcegos graaaaandes...
Voy aventando el dolor, el llanto inconsolable.
Sueño con un mundo nuevo, ya sin comidas frugales,
con estudio, salud, techo, condimentos esenciales.
Un mundo "digno" de ser, ante las perplejidades
de tantos sueños que acosan con realidades virtuales.
Voy caminando las calles, con unos borcegos graaaandes...
y es muy larga mi mirada y son tan dulces las hadas
que en el rincón de un umbral, mi pensamiento hilvana.
La vida se vive mejor, con familiares en casa;
con amigos y otro afecto que hacen del alma, baladas
de alegría y pureza, de honestidad insaciable.
Esa honestidad que alienta a regocijar al PADRE.
Voy caminando las calles, con unos borcegos graaaandes...
¡Me queda grande el pulóver y es muy larga mi bufanda,
también son grandes mis sueños, como grandes mis agallas,
por transitar en silencio esta vida fracasada.
Voy caminando las calles, con unos borcegos graaandes...
voy besando en mi mente a mi padre y a mi madre;
voy soñando una sopa, voy deseando quedarme...
¡para esas cosas del alma, jamás, jamás es tarde...!