¡Feliz, muy feliz año, amigos del alma!

En este comienzo de año,
festejamos el día de María Madre de Dios.
Y también la Jornada Mundial por la PAZ.

Y podemos unificarlos
pués nunca nadie vio ni verá tanta paz,
como en el corazón de María.
En cada entrega, en cada actitud
de su cotidianeidad.
Entre nosotros, hay días
en que los problemas acuciantes,
nos roban la paz.
Y otros, en que aún en medio de problemas,
nadie puede quitárnosla.
El segundo caso es propio del buen cristiano,
que halla su paz
con la Presencia divina en su alma.
Muchas veces perdemos la paz
por una situación tonta y frugal.
La paz no es ausencia de problemas.
Es, en medio del problema,
encontrarla y usarla de escudo.
Porque sabemos que detrás de él está Dios.
Poder lograr esa paz,
es consecuencia lógica de la Gracia:
La Gracia de llevar con nosotros
a Jesucristo Resucitado.
Él es nuestra PAZ.
Porque la paz es una persona donándose.
Es la persona que irradia el Evangelio
con cada actitud, en cada instante.
Es concreta, templada,
simpática, tranquila,
agradable en el trato,
valiosa como ejemplo,
como persona, como amiga...
La PAZ es el don de apreciar LA PALABRA
y ponerla en función de...
es un don que se nos da
y debemos agradecerlo.
¡"La paz esté con ustedes hoy y siempre!
¡Bless you!