Cuando presagies una plateada llovizna
yrecuerdes
mi dulce demanda de ternuras,
en la silueta del ocaso.
Cuando escancies tu vida
en el plato sutil de la nostalgia
y tu espalda fatigada
no sienta mis caricias...
o te adormezcas
sin el tibio clamor de mi voz,
sin la dulzura de mis palabras sueltas...
Cuando el amor te duela por llevarlo puesto,
día a día,
suplicarás algo de felicidad...
¡y será tarde!.!
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