Un día cualquiera...

Uno se reintegra y todo parece cambiado...
no encuentra su propio blog, todo se ha vulnerado,
desde los títulos a los contenidos
y sólo queda pensar que por aquí
ha pasado un cometa
y su estela ha dejado borrada la memoria.
Pero si la vida es porfía,  pués...  ¡para ella he nacido!
y volveré a intentarlo mil veces
hasta encontrar lo que mi alma dijo,
hizo, vivió. rió y lloró.
Pueden dar vuelta el universo
patas arriba,
mi armonización con él
es mayor (a la enésima potencia)
que el infortunio de marearme un poco.
De modo que, si me acompañan los de siempre,
esos seres ireemplazables de mi vida,
allá vamos...desandando piedras y montañas,
lagos y mares, pantanos y ríos caudalosos,
a todo me amoldo,
soy como flancito tibio
que tan solo necesita una contención
y allí me instalo, me gozo, me abro a la vida y despierto al mundo de la civilización.
Ese que muchas veces me pierde en una esquina de dolor o de alegría.Pero siempre vuelvo, nada ni nadie podrá lograr que deje de escribir...es el eje de mi existir, de lo contrario ¡muero!¡Los quiero mucho! Elda...¿vamos?
¡BLESS YOU!